Incluido hasta 1978 entre las razas de utilidad, el Dogo argentino a partir de aquella fecha, ha sido incorporado a las razas de rastro porque, ademßs de ser un ≤ptimo perro de guarderφa, tambiΘn es empleado en su paφs de origen, para Ia caza del puma, del pecari y del jabalφ. Por su extrema ferocidad, y no solo con los animales que caza sino, tambiΘn con sus semejantes -hasta el punto que en algunos paφses se le hace combatir en espectßculos de lucha- no es ciertamente un perro fßcil de tener en casa, incluso, porque necesita mucho espacio.
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El creador de esta raza fue un mΘdico argentino de C≤rdoba, el Dr. Antonio Martφnez, que querφa tener un perro adecuado para la caza del puma. Por este motivo, vino a Europa donde adquiri≤ los mejores perros de diferentes razas (como el Bull terrier, el Bulldog, el Mastφn espa±ol, el Mastφn de los Pirineos, el Dogo alemßn de la variedad arlequφn, el Dogo de Burdeos, el Pointer, el Boxer, el Galgo irlandΘs y diferentes perros de pelea). Comenz≤ el cruzamiento de todas estas razas a comienzos de siglo y, en 1931, la nueva raza fue perfectamente fijada. Desde entonces ha sido tenida en gran consideraci≤n en la Argentina, donde hoy estß bastante extendida. En Europa es conocida desde hace unos pocos a±os y gracias a un reducido n·mero de apasionados que ha importado de aquel paφs algunos ejemplares.
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El resultado de esta larga serie de cruzamientos fue la obtenci≤n de un perro muy resistente y robusto, de estructura maciza y musculoso en todas las partes del cuerpo, insensible al dolor, capaz de combatir con animales mßs grandes que Θl y matarlos. Con la capa completamente blanca, para no confundirlo con la presa que se va a abatir, el Dogo argentino se diferencia de los otros perros tambiΘn por su comportamiento: ladra raramente, casi como para no querer hacer notar su presencia pero, cuando ataca, da realmente miedo. En realidad no podφa ser de otra manera si se piensa en las razas con las que se ha "construido" este perro y de las cuales se ha querido transmitirle precisamente, las caracterφsticas que lo hacen mßs feroz.
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Altura y peso. Alzada a la cruz de 60 a 65 cm. Peso de 40 a 45 kg.
Cabeza. Crßneo macizo, convexo en el sentido anteroposterior y transversal. Cara del mismo ancho que el crßneo. Trufa negra. Labios estrechos pigmentados de negro.
Ojos. Oscuros o avellana bien distanciados entre sφ.
Orejas. De nacimiento en el extremo de la cabeza, erguidas o semierguidas, de forma triangular. Siempre deben cortarse.
Cuello. Grueso, arqueado, con la piel muy gruesa y rugosa sobre la garganta.
Cuerpo. Pecho ancho, profundo, que llega los codos. Lφnea dorsal muy alta en los hombros que luego se inclina suavemente hacia la cadera. Ri±ones cubiertos por los m·sculos del dorso .
Extremidades posteriores. Muslos muy musculosos. Corvejones cortos.
Pies. Con dedos cortos y unidos.
Cola. Larga y gruesa, que el perro lleva naturalmente baja y que levanta durante la lucha.
Pelaje. Completamente blanco.
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para este potente e incansable sabueso, han sido calculadas, como raci≤n de mantenimiento, entre 1.900 y 2.100 Kcal. diarias. Es un animal que necesita, si es utilizado para la caza, de una dieta en la cual se dupliquen o tripliquen los valores que se indican mßs arriba. A los ejemplares en plena actividad, no es conveniente suministrarles carbohidratados en exceso ya que con relaci≤n a las grasas, las cantidades iguales, su contenido energΘtico es inferior. En los ejemplares en reposo, la cantidad de grasas debe mantenerse dentro de los lφmites de las necesidades para que no incurran, a causa de una excesiva ingesti≤n, en la obesidad.
CUIDADOS DIARIOS. Provisto de una capa de pelo corto, tupido y liso, debe mantenerse limpio mediante el uso diario de un guante de crines, alternando con una franela, que se pasarßn sobre todo el cuerpo.
CON EL VETERINARIO. Si el cachorro nace con espolones, se procede de inmediato a su amputaci≤n.
